¿Qué significa el acuerdo de 300.000 millones de dólares de Oracle con OpenAI para la estrategia empresarial en la nube?

Noticia
12 sept. 20257 minutos

Oracle ha firmado con OpenAI el que podría ser el mayor contrato de nube de la historia. ¿De qué manera podría revolucionar el panorama de la nube y la IA generativa?

OpenAI oracle Stargate I site
Créditos: OpenAI

Parece que ha bastado un contrato —eso sí, no uno cualquiera, sino de 300.000 millones de dólares— para haber transformado a Oracle de un proveedor tradicional de ERP y bases de datos en una potencia de la computación en la nube.

Y es que, la empresa de Larry Ellison ha firmado un compromiso de potencia informática de cinco años con OpenAI, lo que ha contribuido a un aumento del 359% en los ingresos por contratos futuros de este trimestre. Ese aumento de 317.000 millones de dólares podría situar los ingresos de la empresa en la nube en 2030 en torno a 1 billón de dólares.

Se trata de uno de los mayores contratos de nube jamás firmados. Además de las cifras llamativas, que agitan el mercado, ha sumido a los líderes empresariales en una lucha por comprender qué significa para sus propias estrategias y pilas tecnológicas.

“Hay que asimilarlo para averiguar cómo afecta esto a mis resultados y a mis operaciones”, explica Matt Kimball, vicepresidente y analista principal de Moor Insights and Strategy, quien añade: “Luego hay que asimilarlo, porque estos tipos se están haciendo tan grandes que hay que preguntarse qué lugar ocupan como actores en la nube y hasta dónde van a llegar”.

No dará la espalda a los clientes actuales

Acuerdos de esta magnitud pueden generar una oleada de preguntas con efecto dominó. Por ejemplo, ¿Deberían estar entusiasmados los compradores de servicios en la nube porque ahora el mercado está formado por cuatro grandes, con Oracle Cloud Infrastructure (OCI) uniéndose a AWS, Azure y Google Cloud, o entrar en pánico debido a la capacidad que está adquiriendo uno de ellos?

Para Kimball, estas preguntas son “perfectamente normales y racionales”, aunque no cree que los compradores deban preocuparse demasiado.

A su juicio, “OCI tiene un plan en torno a su centro de datos y a la ampliación de su infraestructura que está ejecutando con bastante eficacia”. Es más, también cree que “en muchos sentidos, el hecho de que OpenAI haya elegido trabajar con OCI debería dar cierta confianza a estos clientes, ya que confía en la capacidad de Oracle para satisfacer las necesidades de todos los clientes”.

Este analistas también destaca que OCI toma “medidas dolorosas” para asegurarse una igualdad completa de que todos los centros de datos. Esto ayuda a garantizar que los clientes tengan la misma experiencia, independientemente de la región en la que se ejecuten sus cargas de trabajo.

“No tengo ninguna duda de que los responsables de OCI se aseguran de satisfacer todas las necesidades de sus clientes, independientemente de su tamaño”, dice, para apostillar: “Además, no creo que sacrifiquen la experiencia de ningún cliente para satisfacer las necesidades de otro”.

Está claro que los clientes tienen que quejarse —algunos lo hacen— acerca de los costes, las tarifas de licencia y las condiciones de Oracle, pero no deberían hacerlo en lo que respecta a la entrega, subraya Kimball. En su opinión, son “muy mesurados, muy centrados en la ejecución y muy motivados” para ofrecer la misma experiencia a todos los clientes de todas las regiones.

Y añade: “Llevan más tiempo en este sector que la mayoría de las empresas. Cuando lanzan un producto al mercado, ofrecen un producto totalmente funcional”.

En definitiva, los compradores deben tener en cuenta muchos factores a la hora de considerar los entornos de nube: el coste de trasladar los datos, las cargas de trabajo, las nubes híbridas, la seguridad, la residencia, la localidad y la confianza general en la empresa. Pero —dice Kimball— cuando se trata de OCI, AWS, Azure o Google, no tienen que preocuparse por el soporte desde el punto de vista computacional.

Lo que le lleva a reconocer que “están tan por delante en términos de planificación de la capacidad, despliegue de la capacidad y cobertura regional, que eso no debería ser una preocupación”.

La apuesta de Oracle por la IA beneficia a los clientes tradicionales

“En realidad —admite Kimball—, esto crea una plataforma para que los clientes de Oracle amplíen esencialmente su capacidad de GPU, suponiendo que haya capacidad disponible y que el modelo siga escalando”.

Quien está de acuerdo con estas palabras es Chirag Dekate, vicepresidente y analista de Gartner. Afirma: “Los compradores de nube preocupados deberían considerar este acuerdo innovador como una “ganancia neta”.

Por otro lado, los clientes de Oracle Fusion, ERP y bases de datos podrían estar preocupados por la pérdida de interés de Oracle en su negocio de aplicaciones en favor de la infraestructura en la nube. Lo que, en el caso de Oracle, no deja de ser el pan nuestro de cada día, pues contribuye de manera significativa a sus resultados, según diversos analistas.

Si nos atenemos a la presentación realizada esta semana, “está muy, muy claro que Oracle sigue centrada en su oferta empresarial”, reconoce Dekate, quien admite que se trata de unas “palancas de crecimiento clave”, lo que permitirá a Oracle seguir modernizándose e innovando sus bases de datos y plataformas ERP.

“Eso no es algo por lo que los directores de informática deban preocuparse”, explica, para apostillar: “En todo caso, es probable que los clientes se beneficien de la posible fusión de estas técnicas y de capacidades aún más avanzadas en la capa de bases de datos y ERP”.

No obstante, es preciso señalar que algunos se muestran escépticos sobre la posibilidad de que el acuerdo llegue a buen puerto, ya que OpenAI aún no ha obtenido beneficios. Para pagar el acuerdo, tendría que generar, como mínimo, 60.000 millones de dólares en ingresos al año, seis veces más que sus ingresos anuales actuales.

La gran apuesta de OpenAI por Oracle

Más allá de las cuestiones técnicas, el acuerdo plantea muchas otras preguntas sobre por qué OpenAI eligió específicamente a Oracle.

Para Kimball, ambas empresas “viven y mueren” por los datos. Durante toda su vida, Oracle ha sido una plataforma de gestión de datos, y ha construido su propia infraestructura en la nube “literalmente desde cero”. Al contrario, otros proveedores de centros de datos heredados que surgieron antes de la nube tuvieron que adaptarse a ella.

Kimball reconoce que “hace un trabajo increíble al satisfacer las necesidades de las empresas. Sabe cómo hacer que los datos funcionen, se muevan y cómo procesarlos más rápido que otros”.

Dekate coincide en que Oracle ha adoptado un enfoque único con su estrategia de nube, especialmente desde el lanzamiento de OCI en 2016.

Eso le ha permitido liderar el mercado gracias a sus habilidades de ingeniería, su capacidad, su rápida entrega y sus “pilas de infraestructura de alta gama y extremadamente fiables”, tal y como reconoce, así como a sus alianzas estratégicas con Microsoft y Google para integrar Vertex y Gemini en Oracle.

“Durante las últimas dos décadas—prosigue Dekate—, Oracle ha dado forma a una estrategia de nube única y diferenciada en la que se posiciona estratégicamente como innovador en ingeniería en un ecosistema de nube bastante limitado. No pretende ser necesariamente una pila completa totalmente integrada, sino una pila de nube de IA altamente innovadora con diferenciación en la capa de infraestructura”.

Taryn Plumb is a freelance writer specializing in AI and cybersecurity. She has also written about data infrastructure, quantum computing, networking hardware and software, and the metaverse. In a previous life she was a news and features reporter for The Boston Globe and numerous other outlets and business journals. She is also the author of several regional history books.